Al final decido hacer un blog. ¿Por qué? ¿Es que hay que saber el por qué de todo?
La comunicación ya no es lo que era. Nos volvemos tan diversos que necesitamos ir más lejos para encontrar un espejo, un estanque exótico en el que reflejarse; conocer nuevas formas de expresión. En esta marabunta de ceros y unos, aún queda un espacio para las divagaciones, para caminar a oscuras o volar sin alas.
Compartir los deleites... haciéndolos aún más deliciosos, compartir las palabras, las armonías y la belleza. Reir un rato, puede.
Tener un rostro quizá, que se me anticipe sin que yo lo sienta. Caer un poco hacia dentro e invitarte a pasar, para descubrir que podría tocar tu corazón sólo con la voz.
La comunicación ya no es lo que era. Nos volvemos tan diversos que necesitamos ir más lejos para encontrar un espejo, un estanque exótico en el que reflejarse; conocer nuevas formas de expresión. En esta marabunta de ceros y unos, aún queda un espacio para las divagaciones, para caminar a oscuras o volar sin alas.
Compartir los deleites... haciéndolos aún más deliciosos, compartir las palabras, las armonías y la belleza. Reir un rato, puede.
Tener un rostro quizá, que se me anticipe sin que yo lo sienta. Caer un poco hacia dentro e invitarte a pasar, para descubrir que podría tocar tu corazón sólo con la voz.
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