martes, 30 de noviembre de 2010

El Esperpento

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El calabozo. Sótano mal alumbrado por una candileja. En la sombra se mueve el bulto de un hombre.-Blusa, tapabocas y alpargatas.-Pasea hablando solo. Repentinamente se abre la puerta.
MAX ESTRELLA, empujado y trompicando, rueda al fondo del calabozo. Se cierra de golpe la puerta.

MAX: ¡Canallas! ¡Asalariados! ¡Cobardes!

VOZ FUERA: ¡Aún vas a llevar mancuerna!

MAX: ¡Esbirro!

Sale de la tiniebla el bulto del hombre morador del calabozo. Bajo la luz se le ve esposado, con la cara llena de sangre.

EL PRESO: ¡Buenas noches!

MAX: ¿No estoy solo?

EL PRESO: Así parece.

MAX: ¿Quién eres, compañero?

EL PRESO: Un paria.

MAX: ¿Catalán?

EL PRESO: De todas partes.

MAX: ¡Paria!... Solamente los obreros catalanes aguijan su rebeldía con ese denigrante epíteto. Paria, en bocas como la tuya, es una espuela. Pronto llegará vuestra hora.

EL PRESO: Tiene usted luces que no todos tienen. Barcelona alimenta una hoguera de odio, soy obrero barcelonés, y a orgullo lo tengo.

MAX: ¿Eres anarquista?

EL PRESO: Soy lo que me han hecho las leyes.

MAX: Pertenecemos a la misma iglesia.

EL PRESO: Usted lleva chalina.

MAX: ¡El dogal de la más horrible servidumbre! Me lo arrancaré, para que hablemos.

EL PRESO: Usted no es proletario.

MAX: Yo soy el dolor de un mal sueño.

EL PRESO: Parece usted hombre de luces. Su hablar es como de otros tiempos.

MAX: Yo soy un poeta ciego.

EL PRESO: ¡No es pequeña desgracia…! En España el trabajo y la inteligencia siempre se han visto menospreciados. Aquí todo lo manda el dinero.

MAX: Hay que establecer la guillotina eléctrica en la Puerta del Sol.

EL PRESO: No basta. El ideal revolucionario tiene que ser la destrucción de la riqueza, como en Rusia. No es suficiente la degollación de todos los ricos. Siempre aparecerá un heredero, y aún cuando se suprima la herencia, no podrá evitarse que los despojados conspiren para recobrarla. Hay que hacer imposible el orden anterior, y eso sólo se consigue destruyendo la riqueza. Barcelona industrial tiene que hundirse para renacer de sus escombros con otro concepto de la propiedad y del trabajo. En Europa, el patrono de más negra entraña es el catalán, y no digo del mundo porque existen las Colonias Españolas de América. ¡Barcelona sólo se salva pereciendo!

MAX: ¡Barcelona es cara a mi corazón!

EL PRESO: ¡Yo también la recuerdo!

MAX: Yo le debo los únicos goces en la lobreguez de mi ceguera. Todos los días, un patrono muerto, algunas veces, dos… Eso consuela.

EL PRESO: No cuenta usted los obreros que caen.

MAX: Los obreros se reproducen populosamente, de un modo comparable a las moscas. En cambio, los patronos, como los elefantes, como todas las bestias poderosas y prehistóricas, procrean lentamente. Saulo, hay que difundir por el mundo la religión nueva.

EL PRESO: Mi nombre es Mateo.

MAX: Yo te bautizo Saulo. Soy poeta y tengo el derecho del alfabeto. Escucha para cuando seas libre, Saulo. Una buena cacería puede encarecer la piel del patrono catalán por encima del marfil de Calcuta.

EL PRESO: En ello laboramos.

MAX: Y en último consuelo, aún cabe pensar que exterminando al proletario también se extermina al patrón.

EL PRESO: Acabando con la ciudad, acabaremos con el judaísmo barcelonés.

MAX: No me opongo. Barcelona semita sea destruida, como Cartago y Jerusalén. ¡Alea jacta est! Dame la mano.

EL PRESO: Estoy esposado.

MAX: ¿Eres joven? No puedo verte.

EL PRESO: Soy joven. Treinta años.

MAX: ¿De qué te acusan?

EL PRESO: Es cuento largo. Soy tachado de rebelde… No quise dejar el telar por ir a la guerra y levanté un motín en la fábrica. Me denunció el patrón, cumplí condena, recorrí el mundo buscando trabajo, y ahora voy por tránsitos, reclamado de no sé qué jueces. Conozco la suerte que me espera: Cuatro tiros por intento de fuga. Bueno. Si no es más que eso…

MAX: ¿Pues qué temes?

EL PRESO: Que se diviertan dándome tormento.

MAX: ¡Bárbaros!

EL PRESO: Hay que conocerlos.

MAX: Canallas. ¡Y esos son los que protestan de la leyenda negra!

EL PRESO: Por siete pesetas, al cruzar un lugar solitario, me sacarán la vida los que tienen a su cargo la defensa del pueblo. ¡Y a esto llaman justicia los ricos canallas!

MAX: Los ricos y los pobres, la barbarie ibérica es unánime.

EL PRESO: ¡Todos!

MAX: ¡Todos! ¿Mateo, dónde está la bomba que destripe el terrón maldito de España?

EL PRESO: Señor poeta que tanto adivina, ¿no ha visto usted una mano levantada?

Se abre la puerta del calabozo, y EL LLAVERO, con jactancia de rufo, ordena al preso maniatado que le acompañe.

EL LLAVERO: Tú, catalán, ¡disponte!

EL PRESO: Estoy dispuesto.

EL LLAVERO: Pues andando. Gachó, vas a salir en viaje de recreo.

El esposado, con resignada entereza, se acerca al ciego y le toca el hombro con la barba. Se despide hablando a media voz.

EL PRESO: Llegó la mía… Creo que no volveremos a vernos…

MAX: ¡Es horrible!

EL PRESO: Van a matarme… ¿Qué dirá mañana esa prensa canalla?

MAX: Lo que le manden.

EL PRESO: ¿Está usted llorando?

MAX: De impotencia y de rabia. Abracémonos, hermano.

Se abrazan. EL CARCELERO y el esposado salen. Vuelve a cerrarse la puerta. MAX ESTRELLA tantea buscando la pared y se sienta con las piernas cruzadas, en una actitud religiosa, de meditación asiática. Exprime un gran dolor taciturno el bulto del poeta ciego. Llega de fuera tumulto de voces y galopar de caballos.


Escena Sexta, Luces de Bohemia (1920)
Ramón del Valle-Inclán


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miércoles, 24 de noviembre de 2010

I still


Un tema mítico de U2, I still haven't found what I'm looking for (Rattle and Hum, 1988), en directo en una iglesia de Harlem (1987), acompañados por un auténtico coro de gospel; maravilloso.

Hacía tiempo que no lo veía.
Me recuerda a mi querido Coro de Gospel UCM, al que añoro muchísimo; que tanto me falta.

Espero que lo disfrutes. Yo seguiré buscando...





I have climbed highest mountains / He trepado las más altas montañas
I have run through the fields / he corrido a través de los campos
only to be with you / sólo para estar contigo
only to be with you / sólo para estar contigo
I have run / He corrido
I have crawled / me he arrastrado
I have scaled these city walls / he escalado los muros de esta ciudad
these city walls / los muros de esta ciudad
only to be with you / sólo para estar contigo

But I still haven't found what I'm looking for / Pero sigo sin encontrar lo que estoy buscando.

I have kissed honey lips / He besado labios dulces
felt the healing in her fingertips / sentí la sanación en la punta de sus dedos
it burned like a fire / quemó como un fuego
this burning desire / este deseo ardiente

I have spoke with the tongue of angels / He hablado en la lengua de los ángeles
I have held the hand of a devil / Le he dado la mano al diablo
It was warm in the night / Había calor en la noche
I was cold as a stone / Yo estaba frío como una piedra.

But I still haven't found what I'm looking for / Pero sigo sin encontrar lo que estoy buscando.

I believe in the Kingdom Come / Creo en el Reino que Viene
then all the colors will bleed into one / cuando todos los colores sangrarán en uno
Bleed into one / sangrarán en uno
but, yes I'm still running / pero, sí, sigo corriendo.

You broke the bonds / Has roto las uniones
and you loosed the chains / y has perdido las cadenas
carried the cross / llevado la cruz
of my shame / de mi vergüenza
oh, my shame / oh, mi vergüenza
you know I believe it / sabes que creo

But I still haven't found what I'm looking for / Pero sigo sin encontrar lo que estoy buscando.

sábado, 20 de noviembre de 2010

He visto cosas...

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Fotografías: Helena Morell



He visto cosas que vosotros no creeríais…

He visto el sol nacer en las dunas de Merzouga y ponerse en Aït Benhaddou. He recorrido las varias vertientes del Atlas y me he sumergido en las gargantas del Dades y el Todra. He trepado al puerto de Tich-n-Tichka y mirado cara a cara al Toubkal.
He recorrido las interminables planicies del Lago Iriki y me he refrescado en el Oasis Sagrado de Oum Lâalag. He atravesado a topetazos la hamada y navegado las suaves arenas del Erg Chegaga. Me he enfrentado al pedregoso lecho del río, en el valle de Tamanart, y me detuve a almorzar bajo el árbol del Argán. He disfrutado el alborotado orden de los zocos de Marrakesh y Essaouira.
Me he perdido en Aït Bouguemez, el Valle Feliz; he buscado y encontrado rocas de tiempos hace mucho olvidados. Tomé baños de estrellas y canté bajo cúpulas magníficas…

Todos esos momentos perdurarán en el tiempo, no los arrastrará el viento, y vendrán conmigo hasta el día del descanso final.



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