domingo, 19 de septiembre de 2010

Labordeta

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Esta vez te nos vas sin mochila... para ya no volver.
Se nos va el poeta… se nos acabó por siempre…
Político, filósofo, autor, buen hombre…

Ya no hablará por las bocas del pueblo,
no mostrará los caminos.
Ya no dirá lo que ellos no quieren oír
ni allá donde no quieren oírlo.

Ya no necesitas la mochila, amigo, descansa.
Ya nadie te perseguirá, te ninguneará.
Tú tendrás un trono allí donde otros un charco de inmundicia.
Tú ganaste un reino en nuestros corazones
que no se paga con influencia ni con dinero.

Vuela ahora, sin mochila;
sueño con que un día nos nacerán las alas
aunque no estés aquí para verlo.


...

Te dejo con su canto. Ya se despide él.
Que pena…





Adios a los que se quedan
y a los que se van también.
Adios a Huesca y provincia,
a Zaragoza y Teruel.

Esta es la albada del viento,
la albada del que se fue,
que quiso volver un día,
pero eso no pudo ser.

Las albadas de mi tierra
se entonan por la mañana,
para animar a las gentes
a comenzar la jornada.

Arriba los compañeros
que ya ha llegado la hora
de tener en nuestras manos
lo que nos quitan de fuera.

Esta albada que yo canto,
que es una albada guerrera,
que lucha porque regresen
los que dejaron su tierra;
que lucha porque regresen
los que dejaron su tierra.



viernes, 17 de septiembre de 2010

Delirios y Divagaciones


Hace buena noche. Ha llovido bastante, pero el aire huele a pólvora; esta ciudad tiene obsesión con la pirotecnia; estas gentes sienten locura por el fuego. Nunca podré comprenderlo.

No me gusta esta ciudad.
Bueno, a decir verdad no sé si me gusta este mundo; pero claro, no hay dónde elegir, es lo que ha tocado. Así que tiene una que acostumbrarse a todo; tod@s estamos habituad@s a convivir con la farsa, la injusticia, la hipocresía… nos quejamos contínuamente. ¿Es una actitud de permanente insatisfacción?, ¿significa que nunca estamos conformes?
Es cierto, tengo un techo, no paso hambre e incluso me permito algún capricho. Pero, ¿esto es la felicidad?, ¿tener asegurado un consumo regular?, ¿esto es la vida?.

No puedo evitar tener mis dudas. Ni creo que esto sea la felicidad, ni creo que un@ esté condenad@ a asumir con soltura la gran cantidad de aberraciones contra el sentido común de que somos testigos a diario. No hay más que coger un periódico y ver un noticiario para darse cuenta de que las cosas no están en orden (porque tod@s tenemos al final un profundo sentido de orden y justicia).

Y sin embargo, parece que no pasa nada…

Sabemos que los gobiernos están gastando el dinero de tod@s en cosas como hacer la guerra, fabricar armas, para satisfacer el ansia de negocio de un@s poc@s desalmad@s; invertimos en destrucción. Con ese dinero se podrían cubrir y solventar muchas de las necesidades y los males que aquejan a l@s ciudadan@s de a pie. Esto sólo por poner un ejemplo. Podemos añadir la cantidad de recursos perdidos en especulaciones, corrupción y saqueo en general de los pocos que detentan el poder.
Porque, ¿sabes?, las personas no importan nada, sólo importan los beneficios.

Vivimos en un país donde cualquiera aspira a que le paguen por no hacer nada, o hacer lo mínimo; un lugar donde tod@s querrían ser políticos corruptos, donde se comprende y se considera normal que eso sea así… porque si fuésemos nosotr@s haríamos lo mismo. Un poco de autocrítica no nos vendría mal.
Somos un país de calentar la silla, del mínimo esfuerzo. Perdimos el espíritu de trabajo, quizá nunca lo tuvimos; ¿quién quiere sacrificar su pequeña parcela de confortabilidad?. ¿Cuándo se nos metió a fuego en el cerebro que no hacer nada es mejor?. Si algún sentido podemos darle a nuestra vida es el de hacer algo con ella, algo que no se limite a comer y tumbarse al sol (¡¡que aburrimiento!!); no es necesario que sea algo crucial, o grandioso; sólo algo que te dé un lugar, que te haga sentirte útil, realizad@. Algo que no sea robar, trepar, mentir o hacer daño.

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Pero no pasa nada.

Tod@s continuamos nuestro día a día, nos cabreamos y discutimos en el bar. Esperamos nuestro golpe de suerte. Porque no parece que tengamos opción. La única vez que nos piden opinión es durante comicios; qué situación dantesca… y un@ se pregunta, pero ¿a quién voto? ¿a l@s indecentes o a l@s desalmad@s?... Y no encontramos respuesta.


Que triste vida. Pan y circo; sólo hay cambio de escenario. Tengo la impresión de que las cosas no han cambiado tanto desde antaño… bueno, sí. Ahora puedo compartir estos pensamientos contigo, aunque eso no nos sirva de nada… ¿o sí?.
Quizá el cambio venga de dentro…
Quizá sólo esperamos a que en algún lugar salte la chispa…


¡¡¡Mierda, se me ha quemado la pizza!!!


jueves, 16 de septiembre de 2010

Kamil

Esto lo escribo de memoria. Espero no cambiar una coma.

Pertenece a un poeta que no quiso ser poeta, a un juglar que prefirió no ser juglar, a un narrador incapaz de sentarse a narrar; a un héroe cuya heroicidad quedó atrapada entre las paredes de los bares; quizá se limitó a ser antihéroe.

Y sin embargo todo ello lo hacía maravillosamente.




Me atraen los rincones oscuros de tu física presencia
y me deshilo por recoger los ángulos
que toman forma en tu movimiento.

Es porque me desespero por el aire trastornado por tu forma
al recordar que en el espacio que ocupas
resuena el eco del lugar húmedo, oscuro y tibio donde nací.


***


Tú que sabes donde miro con tanta insistencia;
allá es el horizonte de mi mundo,
la curva de la tierra.
También tiene reflejo en la comba de tu cadera
estelada de lucérnulas.
Creí notar un pelaje de suave animal bajo la tela
y mis ojos ciegos vieron por primera vez,
y mis oídos sordos de pena
volvieron a escuchar
con tu primer jadeo.
Igual que cuando la luz a golpes te abre los párpados
y ya no hay más aire vacío,
ni más brisa fría.

(Canción)

Y poder llenar de vaho las ventanas de cristal;
dentro sólo somos dos, fuera hay escarcha.
Te quiero por dosel en mi lecho,
y es que mi mano sube cual enredadera.
Qué mejor manto que el baldaquín del cielo.
Desde tus piernas hasta las caderas,
donde he visto vuelan alas de luz,
donde caigo sin resuello; y me animo, y trepo…
y es un caer de luceros de fuego en el alféizar
y ni me entero.
Desde ahora esta estancia no la alcanzará el invierno,
y será un huir y un escapar de claridad en claridad,
con tu risa haciendo eco en cualquier rincón.

Y al abrir las puertas se ha llenado todo
de semillas de vilano que rondan torno a ti,
que rondan torno a ti.


Kamil Anain


miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Cajón de las Luciérnagas


Borja Morales
, compadre y compañero de verso desde antaño. Locuelo sin reposo; ser mitad de carne y mitad de luz, siempre como flotando en una nube.
Hoy quería compartir contigo algunos poemas de su último libro,
El Cajón de las Luciérnagas.

Cuando éramos mozos se me ocurrió un día que la poesía era como una enfermedad de juventud, que pasa con los años; quizá se nos hizo crónica.




Amo el osado rincón
de tu espalda madura,
la arquitectura de tus caderas
replicando a mis manos,
me hieren tus intenciones
con la suavidad de una pluma.

Hay tan poco que ocultar...
somos forajidos
en tierra de nadie.

Hablemos con desnudez.


***


Como muerta...
vencida y sin sábanas,
desplomada en silencio,
tu rostro dormido
me estremece,
como si fuera un niño...
dame cincel de tiempo
para hechizar los sueños
y encontrarte muda
entre mis brazos
y ya no quisiera despertarme...
habré dormido amor
en tus cubres eternas
llenas de encantos,
habré caído
como manzana madura
a la tierra fértil
de tus labios.

***


Aquí estoy,
en mitad de tu ser
y en medio de la nada,
tratando de descifrar
los nombres útiles
de las cosas,
pero si estoy en mitad de tu ser
y en medio de la nada
lo útil no tiene sentido,
las piedras no responden en apariencia,
sin embargo el eco
está lleno de tus sonidos ondulantes.

El espacio diluye la forma.

Mi forma se diluye cuando te contempla.


Borja Morales
El Cajón de las Luciérnagas (autoedición, 2009)


jueves, 2 de septiembre de 2010

Eliseo

De la mano de Eliseo Parra, el recolector de cantos, este precioso tema tradicional de Castilla León, El Bolero de Algodre. Forma parte de su DVD Diez (2009), grabado en directo en el Teatro Galileo el invierno de 2008, concierto al que tuve el placer y la suerte de asistir. Fabuloso trabajo, con colaboraciones increíbles como las de Kepa Junkera, Carmen París o Xavier Paxariño.



Eliseo brilla no sólo por recuperar y recrear, con mucho arte, cantos tradicionales de toda la península y aledaños, también por su extraordinaria habilidad para ejecutar trinos y melismas de gran dificultad propios de estas tierras. A la guitarra y coros, Rosalía.





El que baile bolero tenga cuidado, ay ay ay,
tenga cuidado el que baile bolero,
salada y olé, cuerpo salado déjate querer;
el que baile bolero tenga cuidado, ay ay ay.

Tenga cuidado que a los tres cantarcillos,
salada y olé, viene el parado, déjate querer,
que a los tres cantarcillos viene el parado, ay ay ay.

El amor enojado es como un niño, ay ay ay,
es como un niño el amor enojado,
salada y olé, cuerpo salado déjate querer;
el amor enojado es como un niño, ay ay ay.

Es como un niño, que en haciéndole halagos,
salada y olé, cuerpo salado déjate querer;
que en haciéndole halagos vuelve al cariño, ay ay ay.

Es como un niño el amor enojado,
salada y olé, cuerpo salado déjate querer.
Y el amor enojado es como un niño, ay ay ay.

Algún día ignoraba lo que ahora veo, ay ay ay,
lo que ahora veo algún día ignoraba,
salada y olé, cuerpo salado déjate querer;
Algún día ignoraba lo que ahora veo, ay ay ay.

Las vueltas que da el mundo, ¡válgame el cielo!, ay ay ay,
¡válgame el cielo!, las vueltas que da el mundo,
salada y olé, cuerpo salado déjate querer;
las vueltas que da el mundo y aquí me quedo, ay ay ay.

(Tradicional de Zamora)