martes, 30 de julio de 2013

Timbres y flautas


Añoro…
el timbre de tu flauta
repicando en las paredes.
Es la única lengua
que deseaste dominar.

No pude comprender
los contrapuntos sincopados
de tu extraño discurrir;
la distribución desacompasada
de tu pensamiento.

Y mi voz destemplada,
carente de armónicos,
trata en vano
de resonar en tu alma,
de dar a tierra.

Analfabeta orgullosa…
poco más quedó que hacer.

No hubo nada que hacer.
Nada que aprender.

Igualmente...
tú ya te estabas marchando.


Kayele
(Las Especies)




Música: Solo Flute (Dead Can Dance - Toward the Within, 1994)


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