miércoles, 13 de mayo de 2009

Hasta siempre, Antonio

.
Antonio Vega...

la voz de la fragilidad... que parecía iba a quebrarse en cualquier instante.
La voz sencilla y el mensaje profundo que me hizo soñar tantas veces...
La voz del sentimiento roto, de la desesperación, de la tristeza.

Gracias, mil gracias.
Cuanta gloria y cuanta pena te llevas de equipaje.
Que sola queda tu guitarra...

Te llevo sembrado en el alma, semilla inquieta.

Adios, poeta gris, espíritu errante.
Buen viaje.





Música: A trabajos forzados (Antonio Vega - Básico, 2002)


A trabajos forzados me condena
mi corazón, del que te di la llave.
No quiero yo tormento que se acabe,
y de acero reclamo mi cadena.

No concibe mi alma mayor pena
que libertad sin beso que la trabe
ni castigo concibe menos grave
que una celda de amor contigo llena.

No creo en más infierno que tu ausencia.
Paraíso sin ti yo lo rechazo.
Que ningún juez declare mi inocencia.

porque en este proceso a largo plazo
buscaré solamente la sentencia
a cadena perpetua de tu abrazo,
a cadena perpetua, perpetua de tu abrazo.

No creo en más infierno que tu ausencia.
Paraíso sin ti yo lo rechazo.
Que ningún juez declare mi inocencia.


Música: Seda y Hierro (Antonio Vega - De un lugar perdido, 2001)




Sigo en silencio su respiración
acompasando los latidos de dos corazones,
nunca le ha faltado a nuestro
amor para estar vivo razones.

El mismo sueño nos llevo a los dos
en esa hora en que las noches y los días
se prestan uno a otro
oscuridad y luz, verdad y mentiras.

Donde las haya, tenaz, mujer de cartas bocarriba
siempre dispuesta a entregar, antes que sus armas, su vida.

Mujer hecha de algodón, de seda, de hierro puro,
quisiera que mi mano fuera la mano que talló
tu pecho blando en material tan duro.

Sigo en silencio su respiración
acompasando los latidos de dos corazones,
nunca le ha faltado a nuestro
amor para estar vivo razones.

.