Pintando el Pan

Este es mi sitio,
el pedazo de suelo
en que ahora apoyo mis vértebras.
Y ... ¿qué más?, nada quiero
pero añoro todo.
Aquí despiertan y duermen
mis labios siempre desalentados.
Las sonrisas ajenas
son tan dolorosas...

No continuaré así,
caminando con pies fríos
cada viento nuevo;
¡quiero que juntos encendamos
la hoguera que caliente
la Tierra!.


Kayele
(Equilibrista en la sombra, V)



Este poema puso la semilla para Pintando el Pan, un tema inédito de Asurancethurix Park.
Dedicado a las personas que viven con nada, una mano delante y otra detrás: l@s invisibles, l@s desplazad@s, l@s olvidad@s... los "deshechos" y víctimas de esta sociedad endiablada en la que vivimos. Gente que se ahoga sin remedio en el alcohol, en un mar de rostros transparentes, en la desidia...





Morder, comer el aire.
Beber, las olas del mar.
Dormir en los arrabales.
Soñar con la oscuridad.

Saber que no te conoce nadie.
Sonriendo a la miseria;
pintando el pan.


Morder lo que te muerde.
Beber hasta olvidar.
Dormir en la tibia cárcel
de la autorizada autoridad.

Saber que no te conoce nadie.
Sonriendo a la miseria;
buscando un sitio en los bares.
Saber que no te conoce nadie.
Sonriendo a la mala suerte;
pintando mal.


Has heredado el pedazo de acera
en que apoyar tus huesos cansados.
Encenderemos la hoguera
que caliente pa' todos la Tierra
en este páramo helado,
en este páramo helado.


Kayele