viernes, 13 de marzo de 2009

Don Diego y las mujeres

.


Palabras de Diego Alatriste y Tenorio a Iñigo Balboa, referente a una carta, recibida por este, de Angélica de Alquezar:


<<Leyó en silencio. Al cabo, escuché el crujido del papel al doblarse, y tuve otra vez la carta en mis manos.
–Hay cosas... –dijo al cabo de un momento.

Luego calló, y creí que eso era todo. Lo que no habría sido extraño en hombre más dado a silencios que a palabras, como era su caso.
–Cosas –prosiguió por fin– que ellas saben desde que nacen... Aunque ni siquiera sepan que las saben.

Se interrumpió otra vez. Lo sentí removerse incómodo, buscando un modo de terminar aquello.
–Cosas que a los hombres nos lleva toda una vida aprender.

Después calló de nuevo, y ya no dijo nada más.>>


Arturo Pérez Reverte
Las Aventuras del Capitán Alatriste (III): El sol de Breda
Capítulo 9: El maestre y la bandera


2 comentarios:

Milton Malone dijo...

Hasta en los peores sitios se pueden sacar cosas de provecho... Jejeje, no he leído la novela, pero sí leí la primera de todas y me pareció increíble que se la hubieran publicado (un refrito de muchas otras novelas mal escrito).

Sobre el mensaje: hay tanto que aprender de tanta gente...

Unknown dijo...

Bueno, nenín...

Por partes...
creo que el señor Reverte es un mediocre novelista, sin embargo, yo, personalmente, le perdoné la vida cuando leí el primer tomo del Capitán Alatriste, un libro de aventuras como debe ser, con su héroe, Diego, un hombre misterioso, noble y de oscuro pasado. Con una prosa que roza la perfección, a mi modesto parecer; que está impregnado de muchos estereotipos... bueno, a ver quién es capaz de escribir una historia de aventuras totalmente nueva.

Probablemente esta serie de novelas sean lo único por lo que se recuerde algún día al señor Arturo, pero se le recordará.
Ya antes lo consiguió Dumas, con una retórica bastante inferior.