El Samain, o Samhain, o Samhuin, que se celebra esta noche, es la festividad de origen celta más importante del periodo pagano que dominó Europa hasta la evangelización del cristianismo, en la que se celebraba el final de la temporada de cosechas y era considerada como el "Año Nuevo Celta", que comenzaba con la estación oscura. Es tanto una fiesta de transición (el paso de un año a otro) como de apertura al otro mundo.
Ha sido practicada desde hace más de tres mil años por los pueblos celtas que han poblado toda Europa (en Iberia en lugares como Galicia, el norte de Portugal, algunas zonas de Asturias, Cantabria, Euskadi, Navarra, y en gran parte de León).
Para ellos el lugar de los espíritus era un lugar de felicidad perfecta en la que no había hambre ni dolor. Los celtas celebraban esta fiesta con ritos en los cuales, los sacerdotes druidas, sirviendo como "médium", se comunicaban con sus antepasados esperando ser guiados en esta vida hacia la inmortal.
Pintura: Samain (1951), Leonora Carrington
La festividad céltica del Samhain se describe como una comunión con los espíritus de los difuntos que, en esta fecha, tenían autorización para caminar entre los vivos, dándosele a la gente la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Se dice que los "espíritus" de los ancestros venían en esa fecha a visitar sus antiguos hogares. Esta celebración evolucionaría dentro del cristianismo convirtiéndose en la víspera de Todos los Santos.
Varios siglos después, esta tradición tiene una falsa y deshonrosa continuidad en las fiestas comerciales de Halloween, que podrían ser una exportación de los irlandeses a Estados Unidos en el siglo XIX y principios del XX. Así, debemos considerarla como una celebración pagana y ancestral, al contrario que Halloween, que sería una celebración importada y modificada en Norteamérica para convertirse en una celebración puramente comercial (así como ocurre con casi cualquier cosa que toca aquel decadente pueblo).
Te deseo un feliz Sahmain y que los espíritus del nuevo año te protejan.