domingo, 27 de marzo de 2011

Tryo

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Música: L'hymne de nos campagnes (Tryo - Mamagubida, 1998)





L'hymne de nos campagnes / El himno de nuestros campos

Si tu es né dans une cité HLM / Si has nacido en una ciudad HLM*
je te dédicace ce poème / te dedico este poema
en espérant qu'au fond de tes yeux ternes / esperando que en el fondo de tus ojos apagados
eu puisses y voir un petit brin d'herbe. / puedas ver una pequeña brizna de hierba.
Et les mans faut faire la part des choses / Y las manos tienen que tomar parte en las cosas
il est grand temps de faire une pause / es un gran momento para hacer una pausa
de troquer cette vie morose / de cambiar esta vida morosa
contre le parfum d'une rose / por el perfume de una rosa.

C'est l'hymne de nos campagnes / Es el himno de nuestros campos
de nos rivières, de nos montagnes / de nuestros ríos, de nuestras montañas
de la vie man, du monde animal. / de la vida, tío, del mundo animal.
Crie-le bien fort, use tes cordes vocales! / Grítalo bien fuerte, ¡usa tus cuerdas vocales!


Pas de boulot, pas de diplômes / Nada de curro, nada de diplomas
Partout la même odeur de zone / Por todos lados el mismo olor a barriada
Plus rien n'agite tes neurones / Deja de agitar tus neuronas
Pas même le shit que tu mets dans tes cônes / Nada de la mierda que le metes a tus porros
Va voir ailleurs, rien ne te retient / Vete a ver en otro lado, nada te retiene
Va vite faire quelque chose de tes mains / Ve rápido a hacer alguna cosa con tus manos
Ne te retourne pas ici tu n'as rien / No vuelvas, aquí no tienes nada
et sois le premier à chanter ce refrain / y sé el primero en cantar este estribillo.

C'est l'hymne de nos campagnes... / Es el himno de nuestros campos...

Assieds-toi près d'une rivière / Siéntate cerca de un río
ecoute le coulis de l'eau sur la terre / escucha el sonido del agua sobre la tierra
dis-toi qu'au bout, hé! il y a la mer / dite que al final, ¡eh! Está el mar
et que ça, ça n'a rien d'éphémère / y que eso no tiene nada de efímero
Tu comprendras alors que tu n'es rien / Entonces comprenderás que no tienes nada
comme celui avant toi, comme celui qui vient / como el de antes de ti, como el que viene
que le liquide qui coule dans tes mains / que el líquido que se escurre entre tus manos
te servira à vivre jusqu'à demain matin! / ¡te servirá para vivir hasta mañana por la mañana!

C'est l'hymne de nos campagnes... / Es el himno de nuestros campos...

Assieds-toi près d'un vieux chêne / Siéntate cerca de un roble viejo
et compare le à la race humaine / y compáralo con la raza humana
L'oxygène et l'ombre qu'il t'amène / El oxígeno y la sombra que te da
mérite-t-il les coups de hache qui le saigne? / ¿merecen los hachazos que le sangran?
Lève la tête, regarde ses feuilles / Levanta la cabeza, mira sus hojas
tu verras peut-être un écureuil / quizá veas una ardilla
qui te regarde de tout son orgueil / que te mira con todo su orgullo
sa maison est là, tu es sur le seuil... / su casa está ahí, estás en el umbral…

C'est l'hymne de nos campagnes... / Es el himno de nuestros campos...


Peut-être que je parle pour ne rien dire / Quizá hablo para no decir nada
que quand tu m'écoutes tu as envie de rire / que cuando me escuches te den ganas de reír
mais si le béton est ton avenir / pero si el hormigón es tu futuro
dis-toi que c'est la forêt qui fait que tu respires / dite que es el bosque el que hace que respires
J'aimerais pour tous les animaux / Me gustaría por todos los animales
que tu captes le message de mes mots / que captes el mensaje de mis palabras
car un lopin de terre, une tige de roseau / ya que un pedazo de tierra, el tallo de un junco
servira la croissance de tes marmots! / ¡servirá al crecimiento de tus hijos!

C'est l'hymne de nos campagnes / Es el himno de nuestros campos
de nos rivières, de nos montagnes / de nuestros ríos, de nuestras montañas
de la vie man, du monde animal / de la vida, tío, del mundo animal
Crie-le bien fort, use tes cordes vocales! / Grítalo bien fuerte, ¡usa tus cuerdas vocales!



[*Cité HLM: ciudad de viviendas de protección oficial]


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domingo, 20 de marzo de 2011

Primavera nuclear (I)



Llevo algunos días buscando información sobre animales vertebrados que son capaces de detectar la actividad sísmica de forma temprana, lo que les permite poder anticiparse a los efectos de un terremoto o un tsunami.
He leído por ahí, que desde ranas a elefantes, pasando por serpientes, pájaros, ciervos y otras criaturas… numerosos grupos animales tienen esta capacidad de detectar fuerzas tectónicas de determinada magnitud. Que incluso en China, en la Reserva Natural de Beijing, hay observadores permanentes para detectar en los animales posibles indicios de seísmos. No sé cuánta verdad hay en lo que nos encontramos por internet, pero hay documentos bastante serios que parecen demostrar que tanto anfibios como elefantes y topillos tienen extraordinarias capacidades para detectar seísmos.

Yo me preguntaba si nosotros, los humanos, nunca tuvimos esa capacidad para sentir el rugido de la piedra o simplemente la hemos perdido, la hemos adormilado, la hemos abrumado… con todas nuestras demás cosas.
Para el caso… ¿por qué no usamos ranas para detectar seísmos?; ¿qué pasa?, ¿nos parece poco serio?, ¿poco escrupuloso?. Me pregunto a veces cuándo fue que despegamos los pies de la tierra y perdimos el contacto con el entorno que nos rodea. Hemos hecho trizas ese equilibrio, la armonía de las cosas que se crean y se renuevan a nuestro alrededor.

Hemos perdido quizá habilidades de comunicación que poseíamos ancestralmente para pensar que nuestra razón, nuestra ciencia, nuestra tecnología y nuestros esquemas ya lo pueden todo, son omnipotentes. ¿Pero no nos ha desviado eso de alguna forma de nuestra esencia?, ¿no somos, de alguna forma, una especie de imagen distorsionada de lo que podríamos ser?. ¿Estamos en el camino adecuado?.

Somos animales esencialmente sociales; ahora ya sabemos que las relaciones y los vínculos sociales satisfactorios nos hacen más felices; probablemente porque es un aspecto de nuestro ser que encaja más con nuestra naturaleza. Y sin embargo vivimos en un mundo que nos dirige hacia el individualismo, en el que cada día estamos tod@s más sol@s y tod@s más aislad@s.
No estaría de más que pensáramos en recuperar nuestros lazos con el suelo, con nosotr@s mism@s, y entre nosotr@s.


Ahora que empieza la Primavera, y la Tierra vuelve a traernos sus generosos regalos y sus esplendores, voy a dedicarle un tiempo a darle vueltas a estas cosas…

miércoles, 16 de marzo de 2011

Inés Saavedra

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Con una voz dulce y potente, y un mensaje vital y humano, Inés Saavedra y su guitarra inundan el escenario de alegría y positivismo. Pude verla el otro día en directo y quería compartir contigo uno de sus temas titulado La Chacarera del Sol, de su álbum Las Casualidades No Existen (2005), un solar soplo de optimismo y esperanza. Espero disfrutar de su música en vivo muchas más veces, es ahí donde puede apreciarse toda su fuerza, su energía y lo original de su propuesta.

Me quedo con una de sus frases, decía algo así como "Cuando no tienes claro si escuchar a la razón o al corazón, es mejor guiarse por el instinto".

Espero que te guste.




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miércoles, 9 de marzo de 2011

Hugo

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Victor Hugo
siempre tiene una reflexión para regalar; con su clarividencia, su honestidad y su humanidad por delante. A veces me gusta volver a pasar por Les Miserables y recuperar alguno de sus pasajes; quería compartir estos contigo.
Por supuesto te animo a que descubras el resto de la novela.


Imagen: Walery (1875)



"La audacia: sólo a este precio se obtiene el progreso.
Todas las conquistas sublimes son más o menos el premio del atrevimiento. Para que se verifique la Revolución, no basta que la presienta Montesquieu, ni que Diderot la predique, ni que Beaumarchais la anuncie, ni que Condorcet la calcule, ni que Voltaire la prepare, ni que Rosseau la premedite; es preciso que Danton tenga audacia.
El grito “Audacia” es un fiat lux. Es necesario para que progrese el género humano, que encuentre en las cumbres de la sociedad permanentes y altivas de valor.

La temeridad deslumbra a la historia y es una gran luz para el hombre. La aurora es audaz cuando aparece. Intentar desafiar, persistir, perseverar, ser fiel a sí mismo, luchar cuerpo a cuerpo con el destino, asombrar a la catástrofe con el poco miedo que nos cause, ora haciendo frente a los poderes injustos, ora insultando la victoria llena de embriaguez, resistir y persistir: estos son los ejemplos que necesitan los pueblos; esta es la luz que los electriza. El mismo formidable relámpago enciende la antorcha de Prometeo que el botafuego de Cambronne."


11. Burlarse es reinar
Libro primero. París estudiado en su átomo.
Tercera parte: Mario.

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"La terquedad que manifiestan en perpetuarse las instituciones envejecidas, se parece a la obstinación del perfume rancio que quisiera embalsamar nuestros cabellos; a la pretensión del pescado podrido que quisiera ocupar un buen lugar en la mesa; a la persecución de las mantillas del niño que quisieran vestir al hombre; a la ternura de los cadáveres que volvieran para abrazar a los vivos.

-¡Ingratos!-dicen las mantillas-: os he protegido contra el mal tiempo. ¿Por qué no os servís de nosotras?. Vengo del mar -dice el pescado- . He sido una rosa –dice el perfume-. Os he amado –dice el cadáver-. Os he civilizado –dice el convento-.

[…]

Supersticiones, hipocresía, devoción fingida, preocupaciones; estas larvas, por más larvas que sean quieren vivir tenazmente; tienen uñas y dientes en su sombra, y es preciso destruirlas cuerpo a cuerpo, y hacerles la guerra sin tregua, porque una de las fatalidades de la humanidad es vivir condenada a la lucha eterna con fantasmas. Es muy difícil coger a la sombra por el cuello y derribarla."


3. Bajo qué condiciones puede respetarse lo pasado.
Libro septimo. Paréntesis.
Segunda parte: Cosette.


Victor Hugo
Les Miserables, 1862


Si quieres más puedes encontrar otro fragmento aquí.
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miércoles, 2 de marzo de 2011

Desidia

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A veces me parece todo absurdo,
me atrapa el sinsentido;
me dejo embargar por la desidia
y el desapasionamiento.

Indagando en los motivos,
las causas… en los efectos,
acabo secuestrada por motivos necios
o en palabras turbias.

Y me arrojo de mí misma
a sacudidas débiles y confusas;

medio exiliada… apátrida…
pienso en las mil vidas que no vivo…

Y persigo el movimiento,
despliego mi lado inquieto,
voy corriendo para no ver nada,
no pensar en nada.


Kayele
(Después del Fuego)
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